La educación del futuro tiene relación con los ideales y las utopías del hombre; por ello, educar para el futuro es tener cuidado de no inhibir en las personas la capacidad de soñar y de generar utopías y no olvidar que éstas se generan en situaciones concretas

Pero lo anterior no es sencillo. K. Popper imaginó la existencia de tres mundos: el que existe, el que cada sujeto cree que existe y el que convenimos en que existe.

Según ello, encuentro como tareas:

1) Precisar el mundo que reconozco.

2) Conocer y valorar el mundo que los demás reconocen.

3) Mediante la comunicación: continuar definiendo el mundo que reconozco y que los demás reconocen.